miércoles, 22 de julio de 2009

En audio revelador alcalde de San Juan de Miraflores, Edilberto Quispe Rodríguez, acepta robo y corrupción por parte de trabajadores del municipio

Quispeaudio” pone corrupción al descubierto


Caso debe ser investigado por el Ministerio Público


A casi 3 años de su gestión, el alcalde de San Juan de Miraflores (SJM), Edilberto Quispe Rodríguez, perteneciente al partido Unidad Nacional (UN), el mismo del alcalde Luis Castañeda Lossio, podría ser denunciado penalmente y sentenciado a 10 años de pena privativa de la libertad si se comprueban los delitos de peculado y omisión en el cumplimiento de sus funciones, tal y como se registran en el “Quispeaudio”.

En reveladoras confidencias a un empresario, el burgomaestre acepta el robo de petróleo por parte de un chofer que conduce el camión “madrina”, cuya función es recolectar la basura del distrito, y confirma también la “viveza” de un trabajador del municipio, quien presenta boletas duplicadas para cobrar honorarios de más y hechárselos al bolsillo. Además, el alcalde revela su atesorado secreto: No aguanta más estar al mando del distrito.

Un distrito metropolitano con muchas necesidades

San Juan de Miraflores, ubicado al sur de Lima, es un distrito pujante y con mucha proyección económica y social. A pesar de ser un distrito metropolitano no tiene la demarcación territorial de zona urbana y rural. Según el último censo del año 2005, posee casi 350 mil habitantes, en su mayoría mujeres y jóvenes de 20 a 35 años.

Con casi 50 años de fundación y a pesar de las diversas zonas comerciales que han surgido en los últimos años, las protestas de esta población siguen siendo muchas. Una de ellas es la inseguridad ciudadana debido al alto índice de delincuencia que amenaza a los pobladores en diversas zonas de este populoso distrito, ya que solo existen 391 policías y 60 serenos para resguardar el orden. O sea, que por cada 834 habitantes hay un efectivo policial. Es por ello que los pobladores viven en constante zozobra y ya no saben qué hacer para protegerse del alto índice de violencia y crimen.

Otra de las demandas es la erradicación de la drogadicción y el alcoholismo en la juventud. Los pobladores piden a gritos que el alcalde elabore un plan social de emergencia para salvar a estos individuos del vicio y el mal vivir. Ya sea en programas culturales, recreativos y deportivos.

Pero, sin duda, la falta de pistas y veredas (o en mal estado), y la limpieza pública, como el recojo de basura, son el problema del día a día en esta zona. Cientos de personas denuncian que la contaminación y abundantes desperdicios en las calles, sobretodo en el cercado del distrito y en las zonas aledañas a los mercados es insoportable.

Debido a ello, según la encuesta realizada por CPI en diciembre del 2008, el 67,8 por ciento de la población desaprueba la gestión del alcalde y el 20 por ciento de los encuestados afirma que uno de los principales problemas del distrito es la corrupción dentro del municipio. Y no se equivocan.

Alcalde Quispe: “El que roba tiene plata, entonces nunca le cae una sanción”

Ni la más famosa pitonisa, hubiera adivinado el día en que la suerte dejaría de sonreírle a este político de 54 años de edad. El alcalde, Edilberto Quispe, quien ganó las elecciones en el 2006, con el 65 % de los votos de la población de (SJM), hoy podría estar envuelto en un serio proceso penal por no sancionar a los corruptos de su municipio.

Todo comenzó una mañana en la que, Quispe Rodríguez, recibió a un empresario - aún no identificado- en su despacho edil. El sujeto, quien también es vecino del distrito, fue a denunciar los malos manejos y robos de algunos funcionarios del entorno del alcalde, pero ¡oh sorpresa!, el burgomaestre ya estaba al tanto de todo, pero tal y como consta en el audio, dijo no poder hacer nada porque “todo el municipio está lleno de corrupción desde hace años”.

¿Esa es la respuesta del hombre que tiene la obligación de defender y cautelar los bienes de la municipalidad? Sin duda, el alcalde se convierte en cómplice de estos delincuentes y va en contra de la ley de Transparencia que toda institución pública debe aplicar.

Pero, sigamos develando más información de este oscuro audio, que podría costarle muy caro al político de la misma lista de Castañeda Lossio.


Existiría robo de petróleo en recolector de basura

Esta grave acusación caería sobre un sujeto de apellido Herrera, trabajador de la municipalidad. Y en esta parte del audio hablan de cómo se trata el tema de la basura, ya que solo para dar una vuelta diaria al camión recolector sacan 90 galones de petróleo. Aunque parezca increíble, esto ocurre en uno de los distritos más contaminados de Lima, como lo es San Juan de Miraflores.

Empresario: Por eso yo le digo, qué es lo que pasa acá. Yo me he tomado la molestia de seguir al camión “madrina” y sacan noventa galones para el camión, robo de petróleo…

Alcalde: Ese es otro problema…

E: …Y solamente da una vuelta diaria, y ahí pasa robo de petróleo y solo da una vuelta y hasta ahora lo siguen manteniendo.

A: Mira, cuando yo entro, encuentro una madrina semi nueva que del años 2004, tiene 4 años y trabaja las 24 horas y una que era semi…o sea ya de segunda, ahí la madrina funcionaba al 50 por ciento, entonces voy a comprar una nueva para que no haya problemas y van a seguir los mismo problemas. ¿Por qué? Lo que pasa es que esta metida la corrupción y ese pata de la basura ha estado años aquí, años y años…

E: ¡Córtelo! ¡Denúncielo! Mándelo preso a alguien para que esto cambie…

A: Pero, escúchame, quiero que me entienda, esto esta hace años. Yo tome la decisión de no “tercerizar”, porque me costaba la tonelada 75 soles, mientras que si yo lo hago me cuesta 45 soles. ¿Te das cuenta?, pero entonces qué pasa, este pata Herrera, es tan poderoso, que ese pata seguro que coimea a los choferes, puta porque paró los carros, cortó las mangueras…la gente no entiende que esto es un proceso…

A: Mira, yo tengo un informe detenido bien bravo de 1500 galones al mes, ¡pero imposible!

E: Pero tiene que mandarlo a la cárcel señor alcalde, yo creo que si usted pone el ejemplo de mandar a un funcionario a la cárcel…

A:
Mira, te voy a contar…el que roba tiene plata, entonces ¿Qué pasa? Nunca le cae una sanción porque juega…hay que darle a la policía…

Alcalde no quiere seguir gobernando el distrito

Asimismo, el alcalde Edilberto Quispe, hace gala de total frescura y en otra parte del revelador audio le manifiesta al empresario que está harto, ya que ser alcalde le ha traído una montaña de problemas y quiere mandar todo al diablo. Y nos preguntamos entonces, ¿Por qué aún permanece en el municipio? ¿Acaso la población de San Juan de Miraflores no merece un gobierno mas transparente y eficaz?

Alcalde: Hermano, yo tengo que traerme a los funcionarios…puta es un problema…espero que se pasen mis dos años y medio, mis dos años que me quedan ya porque es una huevada esto, franco. Si yo hubiera sabido que así era hermano nunca me quedaba. Así te lo digo sinceramente, pero yo me digo cómo otros se mueren por ser alcaldes…

Empresario: Claro, pero el nombre de una persona no debe mancharse, el apellido, la honra…

A: Al contrario, uno tiene que andar con la frente en alto, mis hijos tienen que andar con la frente bien alto porque su padre no es un ladrón…

E: Lo único que le pido es que limpie esto, porque su nombre en la calle está por los suelos.

A: ¿Cómo? No tengo derecho a confundirme, no es cierto.

E: Este señor Bustamante, que estaba trabajando con Hugo, es el hombre ahí. Yo la vez pasada le dije a Pinto: Oye, porqué haces eso. Y él me dijo: no, es que es mi amigo. Yo le dije que era un delincuente de mierda en su cara, le dije que estaba acostumbrado a robar y que yo no. Lamentablemente veo gerentes por acá y por allá…

A: Por eso te digo, que todo está lleno de corrupción, todo…

Gerente de servicios a la ciudad “duplica boletas”

Otro de los destapes evidenciados en este audio caería sobre uno de los Gerentes del municipio, Manuel Hinojosa Requena. Pues según el empresario interlocutor, este es responsable de duplicar boletas para sustentar más gastos y a su vez “hacen lo que quieren” con respecto al gasto público, pues el mismo alcalde reconoce en el audio tener un informe de las boletas duplicadas y no poder hacer nada porque “todo el sistema está podrido”.


A continuación pasajes de esta conversación:

Empresario: Es que su gente hace lo que quieren acá. ¿No sabe usted todo lo que hacen?

Alcalde: Mira, yo tengo un informe detenido bien bravo.

E: Quien está metido es Moisés Pérez con Manuel Hinojosa Requena.

A: ¿Si?

E: Ahora, de las boletas duplicadas ¿Se ha denunciado?

A: Estamos en eso…

E: Yo agarre y le dije: Mira compadre, toma…yo se las he entregado (las pruebas respectivas).

A: Juan Carlos Santiago presentó una carta, o sea presentó un documento con esas boletas.

E: Yo se lo he entregado, eso deben denunciarlo penalmente…

A: Claro, pero todo tiene un proceso y si voy a denunciar a la OCI, la OCI investiga y manda al procurador…

E: ¿Usted sabe lo que hubiera hecho? Rompía todos los esquemas y con las pruebas me iba a la televisión.

A: Dime una prueba de Manuel Hinojosa.

E: Yo se lo puedo sacar… ¿Qué es del petróleo? ¿Qué tampoco es un robo?

A: Lo que pasa es que él no firma el documento y quiero un documento donde él este firmando. No hay ninguna grabación, un documento eso es vital, porque si hay pruebas yo lo boto de la municipalidad.

E: O sea, ¿usted no lo puede cambiar?

A: ¿Qué hago cambiándolo si ahí tengo el virus?

El peso de la ley caería sobre alcalde Quispe



Según el abogado penalista, Richard Urquizo, el alcalde Quispe podría ser condenado a diez años de prisión si se comprueban los delitos que se evidencian en el audio. Ya que según el especialista, la autoridad que toma conocimiento de hechos que resultan aparentemente delictivos y no toma las acciones que le corresponde, esta violando el articulo 404 del Código Penal referido al delito de encubrimiento personal.




“Esto se da cuando la autoridad sustrae a una persona de la persecución penal por los posibles delitos cometidos y se sanciona con pena privativa de la libertad no menor de 3, ni mayor de 6 años”, señala Urquizo.

Pero, la pena se agrava aún más cuando el agente (el alcalde Quispe) sustrae al autor de los delitos (los mencionados en el audio) contra el Estado. En este caso, la pena es no menor de 7, ni mayor de 10 años.

Otro de los graves delitos que el burgomaestre estaría cometiendo, es el de omisión en el cumplimiento de sus funciones, que es el artículo 407 del Código Penal y dice lo siguiente: El que omite comunicar a la autoridad las noticias que tenga acerca de la comisión de algún delito, cuando este obligado a hacerlo por su profesión o empleo, será reprimido con pena privativa no mayor de dos años.

En efecto. Siendo él la primera autoridad, es el indicado por ley a denunciar cualquier acto lesivo contra la municipalidad. Ya que tiene la obligación de defender y cautelar los derechos e intereses del municipio. Es mas debió en su momento hacer de conocimiento inmediato del Concejo Municipal para que toman las medidas respectivas, tal y como establece la Ley Orgánica de Municipalidad (LOM).

Además el alcalde, por su actitud ante los delitos denunciados, deja mucho que desear. Ya que según el especialista al callar y seguir permitiendo que los robos se cometan, él se convierte en “cómplice, en calidad de sujeto pasivo por peculado”, porque va en contra de la Ley Nº 27806, de Transparencia y Acceso a la Información, que señala que toda institución pública tiene la obligación de entregar la información de los gastos públicos correctamente detallada.

Por lo tanto, “Los funcionarios o servidores públicos que incumplieran con las disposiciones a que se refiere esta Ley serán sancionados por la comisión de una falta grave, pudiendo ser incluso denunciados penalmente por la comisión de delito de Abuso de Autoridad a que hace referencia el Artículo 377° del Código Penal.

Se queda mudo. Dice un viejo dicho que el que calla otorga, y son las culpas que el alcalde se está otorgando por omitir sus funciones y no preservar los bienes de la comunidad.

Ante este revelador audio, quisimos que el mismo alcalde Quispe nos diera su versión y nos explicara de su procedencia y contenido, pero él no diola cara y en su lugar recibimos la absurda excusa de su Asesor de Imagen Institucional, Alfonso Carrera Sánchez, quien dijo que el burgomaestre no iba a responder sobre el tema del “Quispeaudio” debido a que “no se ha probado la existencia del mismo” y que quien se encargaría de investigar su naturaleza sería el abogado Danilo Cabrera Torres, Gerente de Asesoría Jurídica de la municipalidad.

Ante tajante negativa de salir a responder por un audio, el cual califican de ilegal y falso, nos lleva a hacernos las siguientes interrogantes: ¿De comprobarse los hechos señalados en el audio mediante una auditoría no quedaría más enlodado el alcalde? ¿Por qué mejor no denunciar a los corruptos que siguen robando en su jurisdicción, antes que la soga le llegue al cuello? Sin duda, estas preguntas se las repetirá el alcalde todas las noches, sin hallar las respuestas correctas hasta el momento.

sábado, 4 de julio de 2009

PERIODISMO DIGITAL S.O.S.: ¿Degeneración Informativa?

Estimados periodistas:

Invitamos a su prestigioso medio de comunicación a participar en la Conferencia:

PERIODISMO DIGITAL S.O.S.: ¿Degeneración Informativa?

Contaremos con reconocidos expositores:

o MARCO SIFUENTES Periodista Blog “Útero tv”













o ESTHER VARGAS

Periodista Blog “Sex o no Sex” y columnista del diario Perú.21









o ELOY JÁUREGUI

Periodista Blog “El Jáuregui es” y escritor







o





o JOSÉ UGAZ

Abogado y ex juez anticorrupción









Además, como moderadora:

o DELI MADRID

Modelo y animadora

jueves, 11 de junio de 2009

Alerta por incremento de Pandillas Juveniles

Son considerados perturbadores de la seguridad ciudadana en Lima, debido a la alta dosis de violencia que estos jóvenes generan.


Las pandillas juveniles son responsables de casi el 40 % de las denuncias en las comisarías, ya sea por atentar contra la vida, por perpetrar asaltos a mano armada o por dañar los bienes públicos o privados ocasionando destrozos que alteran el orden interno. Pero, ¿Cómo y dónde se originan estas pandillas?, ¿Quiénes los controlan o en qué momento ese adolescente que antes asistía a la escuela deserta para formar parte de un peligroso grupo delincuencial? En el presente informe conozca las principales causas, testimonios y actos que conllevan a un adolescente a abandonar el colegio y a convertirse en el terror de la sociedad. Una apuesta que destruye su futuro, ante el sufrimiento de sus padres y la ineptitud de las autoridades.


Según el Estudio de la Violencia Juvenil de Lima y Callao recientemente presentado por la Policía, se calcula que unos mil menores se unieron a pandillas en el último año. Esto representa más del 8% de los 12,128 vándalos (que integran 410 grupos) identificados por la PNP. Esto no puede continuar.


Controlar la violencia de las pandillas, parece un trabajo casi imposible para las autoridades, ya que estos oscilan entre dos mundos; el barrio popular y el delincuencial criminal. Y además actúan entre las fronteras de lo legal e ilegal, pues muchos de ellos roban, trabajan o aún van a la escuela. Es por ello que no son considerados netamente delincuentes.En las escuelas, en su gran mayoría estatales, este estilo propio de vida les permite manejar una serie de reglas y normas aceptadas entre ellos, quienes a su vez son manejados por un líder que siempre está presente y da la pauta en la forma de vestir, actuar y hablar de estos grupos adolescentes, cuyas edades bordean los 12 y no llegan a los 18.


Los llamados “líderes escolares” no sólo los manejan a su antojo, manipulándolos a cometer actos indebidos o presionándolos para que infrinjan las normas educativas, sino además logran captarlos para la venta de drogas dentro y fuera del colegio. Así como también los adiestran para la extorsión de empresarios, vecinos o de sus mismos compañeros de escuela, pues ante la búsqueda de dinero fácil para satisfacer sus vicios y desbandes; no existe el límite.


Un futuro lleno de sueños e ilusiones


Para muchos padres debe ser muy difícil y doloroso aceptar que su hijo ha abandonado el colegio para formar parte de una violenta pandilla de su distrito. Es más, ni siquiera lo sospechaban, ya que un buen día asistieron al colegio a preguntar por sus calificaciones y se dieron con la sorpresa que su vástago fue expulsado hace meses por haber robado, ingresado droga o protagonizado una feroz guerra entre las otras pandillas del colegio.


Jorge Castillo tiene apenas 14 años y cursa el tercer grado de educación secundaria. Vive en el distrito de Breña y estudia en una conocida unidad escolar de su barrio. Tiene 2 hermanos pequeños de 7 y 9 años de edad. Sus padres trabajan todos los días vendiendo desayuno y golosinas en un pequeño puesto de la avenida Alfonso Ugarte, para sostenerlos y poder enviarlos al colegio.


Hace solo 2 meses que dejó de asistir a la escuela y él afirma que fue porque el director lo suspendió 3 veces y le advirtió que a la cuarta vez que infringiera las normas educativas lo expulsarían. En esta cuarta ocasión fue expulsado por pelearse con un alumno de quinto año y haber intentado cortarlo con una gillette, mientras sus demás compañeros celebraban este indigno acto de “valor” del adolescente haciendo un círculo.


Al ver la desgracia que ocurriría otro jovencito avisó a uno de los profesores para que detuviera esta salvaje pelea, que afortunadamente no llegó a mayores. El resultado de esta gresca escolar fue que expulsaran a Jorge por reincidente y al otro alumno lo suspendieran.

Jorge no les contó lo sucedido a sus padres por miedo a la reacción de estos. Es más, sus progenitores ignoraban absolutamente todo y creían que él asistía a clases con normalidad, pues hasta le daban el dinero para pasaje, trabajos escolares y demás gastos que el menor solicitaba.


Hoy ellos no saben que hacer y sufren irremediablemente al ver que su primogénito anda en malas juntas y no asiste al colegio. Sienten que su trabajo y esfuerzo diario no es recompensado por parte del menor, quien se ha vuelto más rebelde que antes y no les obedece. Ahora asiste a fiestas de mañana, tarde y noche, pues tiene más tiempo libre para juntarse con las peores pandillas de su barrio. ¿Ayudó en algo que lo expulsaran del colegio? ¿Qué deben hacer sus padres?



En la mente de un adolescente no existen los límites.


Según la especialista en asistencia social de la ONG Acción Por los Niños, Lourdes Febres Chirinos, el comportamiento de estos adolescentes se debe a que tienen una base de violencia desarrollada en algún momento de su crecimiento, pues asumen actitudes de hiper masculinidad, unido a fortaleza. Siendo violentos se sienten más fuertes y creen que así pueden soportar mejor el dolor, reflejando así un fenómeno cultural muy conocido en nuestra sociedad: el machismo.


“En muchos casos se dedican al robo y tienen un lenguaje soez. En la pandilla hay un código de valor. El que es más fuerte, es el que puede enfrentar mejor cualquier situación y se impone ante los demás; es quien debe ser el líder”, señala Febres.





Lo que hace que un menor sea más vulnerable a formar parte de una pandilla, como medio para ejercer la violencia, es que provenga de un hogar disfuncional, que no tenga una comunicación intrafamiliar, que sean muchas veces golpeados y además se les involucre en actos delictivos.


Estos adolescentes provienen de familias en donde la construcción de la auto imagen es precaria, la autoestima es muy baja y no encuentran la oportunidad para mejorarla en la escuela. Algunos niños llegan al colegio con baja autoestima y se encuentran con maestros que no complementan estas carencias, porque ellos mismos son violentos.


“Un niño que no tiene autoestima alta por diferentes factores, es un niño más vulnerable de poder ingresar a una pandilla, porque va a ser fácilmente manejable y no va a poder tomar decisiones por sí solo”, afirma Febres.


http://stagerig.net/Especialista Lourdes Febres.wmv


Por otro lado, muchas veces presentan problemas de aprendizaje, bilingüismo, carencia de habilidades sociales, problemas de valores y discernimiento moral. Es decir, una baja calidad educativa asociada a los pocos recursos que hacen que la escuela sea un lugar atractivo para el adolescente. Todo ello se constitutuye en un riesgo para el involucramiento de estos chicos en grupos que ejercen violencia.


Algunas veces estos niños son hiperactivos y tienen un déficit de atención. Los maestros no tienen otra salida más que maltratarlos, resolviendo estos problemas con violencia. Originándose una mala relación y un pobre manejo del profesor en la interacción con los alumnos. Es por ello que empiezan a ponerse de acuerdo con los demás para agredir al maestro.


Pero, esta gran responsabilidad no solo pasa por el educador en cuestión, ya que se trata de toda una política y estrategia de reacción que se adopta en las escuelas entre los padres, maestros y director del colegio.


¿La violencia engendra más violencia?


Muchas veces no. En algunos casos estos adolescentes no provienen de familias disfuncionales o de climas violentos en sus hogares, como siempre se ha dicho que es una de las principales causas de la delincuencia, sino de familias muy bien constituidas, trabajadoras y que hacen un gran esfuerzo por educarlos y mandarlos al colegio. Entonces, ¿Qué les hace falta? ¿Cuál es el móvil principal de su comportamiento?


Los padres muchas veces cometen el error de brindarles todo cuanto está a su alcance en el aspecto material y educativo, pero no les brindan amor, comunicación y apoyo necesarios para enfrentar la situación social en la que vivimos. Hay muchos factores que tienen que ver con las drogas, alcoholismo y delincuencia, que influyen en su comportamiento pues los adolescentes viven a diario el mismo escenario social. Es por ello que las escuelas deben tratar de brindar las respuestas adecuadas frente a este comportamiento que tienen los alumnos.


Estos adolescentes encuentran en la pandilla una oportunidad para sentirse mejor protegidos y dejar de ser el “sonso” del salón; de quien abusaban constantemente llamándolo “mariquita” y quitándole su dinero. Pertenecer a este grupo significa para ellos crecer y trasladarse a una etapa en que dejan de ser niños para convertirse en hombres capaces de sostener un cigarro, beber alcohol y consumir alguna droga. Además de portar un arma de fuego y aprender actividades delincuenciales.


Especialistas señalan que la primera droga consumida en los colegios es la marihuana, entre menores de 11 y 13 años. Seguida de la pasta básica de cocaína entre los 14 y 16. “Hay que tratarlo como un problema que hoy se vive en las escuelas. Muchos de los adolescentes ven en la violencia una solución a los problemas que tienen y lo peor es que esto afecta su desarrollo integral”, afirma la asistente social de APN.


Expulsar a los “alumnos problema” no es la solución


Se ha comprobado que muchas veces el castigo y la humillación que los hacen pasar expulsándolos de los colegios los hacen más rebeldes. Según la ley del derecho a la educación y derechos humanos, los alumnos no deben ser expulsados ya que es responsabilidad del colegio prevenir y solucionar este tipo de comportamientos. El papel de la escuela debe ser el de un ente protector.


Quitarse el problema no ayuda en nada. Por el contrario, esto comprueba una vez más que la mayoría de profesionales en los colegios no están preparados para lidiar con estos adolescentes, pues se cree que la forma de educar e impartir disciplina es a través del insulto o de la violencia.


Cuando a los adolescentes se les pregunta porqué ingresaron a una pandilla responden que lo hicieron para formar parte de un grupo que al principio los rechazaba pues lo consideraban débil y poco hombre. En investigaciones se ha demostrado que las desventajas que los jóvenes manifiestan al integrar una pandilla son: el temor a morir en una pelea, a quedar marcado físicamente y a terminar en la cárcel. Además el no ver mas a la familia, ser expulsado del hogar y causar daño a su madre. Aunque parezca increíble en muchos casos la figura de la madre es la relación más cercana que tienen.


Por lo tanto, se necesitan adecuados mecanismos de atención y apoyo psicológico en las escuelas. No existen psicólogos en la mayoría de los colegios estatales, pues los maestros desconocen los problemas y maltratos que estos adolescentes han sufrido en su entorno familiar. Es por ello que caen en el error de maltratarlos diciéndoles “burros” o “brutos”, sin saber el verdadero problema emocional o de aprendizaje del menor, mellando así su autoestima y destrozando su capacidad haciéndole creer que no es capaz de lograr algo en la vida.




¿Cárcel efectiva para estos adolescentes?


Si un pandillero es sometido a la pérdida de la libertad y es menor de 18 años, la legislación lo apoya y es llevado a un albergue. En estos lugares no se les reeduca y muchas veces salen peor que cuando ingresaron, debido al escenario de violencia al que son sometidos por los demás pandilleros. Al final la falta de protección y maltrato los hace más violentos y en un futuro no muy lejano, se convierten en verdaderos delincuentes.


Según el General de la PNP y Jefe del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC), Eduardo Pérez Rocha, el código del niño y el adolescente indica que las sanciones en términos de pandillaje, pueden ser aplicables a partir de los 12 años y con una pena mínima de 3, si lesiona a una persona usando arma blanca o algún tipo de objeto contundente, viola a una menor de edad o daña la propiedad ajena. La infracción es agravada cuando causa la muerte o lesiones graves, pues la pena se incrementa a 6 años.


“Si el menor de edad pasa a la mayoría de edad estando en un reformatorio, será trasladado y cumplirá su condena en un centro penitenciario de adultos”, señala el General Perez Rocha.


http://stagerig.net/Gral Eduardo Perez Rocha.wmv


Para prevenir este tipo de delitos, el CONASEC ha organizado un seminario taller, dirigido a 3 mil directores de Lima, relacionado a la mala conducta de los adolescentes y a los problemas a los que se ven expuestos en la sociedad. Los directores deberán transmitir esta política educativa a sus profesores. “Lo que se quiere lograr es uniformar el aspecto de criterio, pues no poseemos centros de reeducación. Si el maestro constata algún tipo de conducta indebida, no está capacitado para solucionarlo, ni mucho menos para aplicar sanciones”, manifiesta Pérez Rocha.


El pésimo trabajo en albergues. En estos lugares no se les reeduca y muchas veces salen peor que cuando ingresaron, debido al escenario de violencia al que son sometidos por los demás pandilleros. Al final la falta de protección y maltrato los hace más violentos y en un futuro no muy lejano, se convierten en verdaderos delincuentes.


Actitud de las autoridades. Debe trabajarse con la prevención. Desde muy pequeños se debe informar a los adolescentes de los riesgos que existen al interior de una pandilla, pero fundamentalmente trabajar con las familias, en estilo de crianza y cómo comunicarse con sus hijos, dándoles amor y afecto en el entorno familiar. Las escuelas deberían abrir sus aulas no solo en horas de clase, sino de manera permanente, enseñándoles alternativas y difundiendo experiencias exitosas que se han logrado con otros adolescentes que también cayeron en comportamientos de este tipo.


Cuidado con la Internet. Está demostrado que cuando los adolescentes o menores de edad ingresan al internet se comunica con el mundo a través de una maquina y tiene mas amigos virtuales, de los que conoce personalmente. Es por ello que está expuesto a una serie de riesgos. Si bien es cierto no se les puede prohibir tajantemente, pero sí sugerirles las paginas que pueden visitar y aconsejarlos frente a cualquier mala influencia. La comunicación de entre padres e hijos es fundamental.